lunes, 20 de diciembre de 2010

Cómo elegir una estufa (I)

En Machí tenemos a disposición de nuestros clientes estufas de gas, eléctricas, de leña y de keroseno. ¿Cuál de todas ellas se adapta mejor a nuestras necesidades?.
Para poder responder a esta pregunta, primero hay que definir cuáles son nuestras necesidades, respondiendo principalmente a dos preguntas:
1 ¿Dónde se va a utilizar la estufa en la casa? Baño, dormitorio, comedor, pasillo,...
2 ¿Cuánta potencia necesitamos?

De las dos preguntas, la más importante es la primera y es lo primero que siempre preguntamos a nuestros clientes. Si la estufa va a ser utilizada en un dormitorio, lo más recomendable es elegir un radiador de aceite. Los radiadores de aceite tienen la ventaja que no despiden gas, aire ni luz; el calor proporcionado es por tanto completamente limpio y pueden estar encendidos el tiempo que el cliente quiera. Además, todos los radiadores disponen de un termostato que activa o desactiva el radiador en función a la temperatura de la estancia, ideal para los cambios de temperatura de la noche. Su desventaja es que tardan mucho en encenderse a pleno rendimiento y por tanto, consumen más luz. La potencia de los radiadores puede llegar incluso a los 2.500w, lo cual les hace ser una buena opción para calentar estancias grandes o incluso la casa entera colocando varios bien repartidos. Existe una gama de radiadores de bajo consumo (comúnmente llamados “de calor azul”) especialmente pensados como calefacción central; es decir, sólo ahorran consumo respecto a los radiadores normales si se van a utilizar para calentar toda la casa noche y día. Un radiador de bajo consumo, por sí solo, no ahorra energía.
Si la estufa va a utilizarse para el baño, tenemos dos opciones principalmente: los termoventiladores por un lado y las estufas de cuarzo y halógenas por otro. Los lavabos suelen ser las estancias más pequeñas de la casa, por lo que no hacen falta estufas de mucha potencia para calentarlos. La mayoría de los termoventiladores tienen 2.000 w de potencia y el sistema de calefacción es una resistencia que genera calor y un ventilador que dispersa el calor, con lo que son capaces de calentar un baño muy rápidamente. La desventaja es que consumen más luz y para algunas personas, el aire puede ser molesto aunque sea caliente. Una opción más económica son las estufas de cuarzo que, aunque tardan un minuto en encenderse, gastan menos luz que un termoventilador. Suelen tener unos 1.200 w, por lo que son más lentas en calentar un lavabo; existen unas estufas denominadas “halógenas”, muy parecidas a las de cuarzo salvo por el detalle que se encienden instantáneamente  (como una bombilla) y son por tanto, más rápidas. Tanto las estufas de cuarzo como las halógenas, son ideales para quien quiera calor rápido y de bajo consumo en lugares pequeños. Algunas estufas de este tipo, están pensadas para ir atornilladas a la pared (normalmente sobre la puerta del lavabo) y así, ocupar el menor espacio posible. Al estar atornilladas, no se suelen tocar ni mover y esto dificulta que la estufa pueda estropearse por accidentes. 
Hay unas estufas denominadas “convectores” que son muy parecidas a los termoventiladores, pero más grandes. La gran diferencia entre unas y otras es que los convectores pueden estar encendidos las horas que el cliente desee sin limitación; esto no afecta demasiado a su vida útil, sin embargo, los termoventiladores están pensados para ser utilizados por cortos espacios de tiempo y no para tenerlos todo el día, lo cual puede hacer que se estropeen pronto. Los convectores son ideales para comedores, pasillos y estancias grandes y de uso habitual; además también disponen de un termostato semejante al de los radiadores antes descritos. Los convectores suelen tener la opción de calentar con ventilador y sin ventilador, en función al gusto del usuario.
Otros calefactores de aire son los splits que en realidad son termoventiladores con apariencia de aire acondicionado para atornillarse a la pared. Tienen la ventaja que disponen de un temporizador para que se apaguen automáticamente una vez trascurrido el tiempo deseado, además de un mando para controlarlos a distancia.
Estos son los principales sistemas de calefacción eléctrico que disponemos en nuestra tienda online. En el próximo artículo hablaremos de las estufas de gas, leña y keroseno.
Esperamos que esta información os haya resultado útil para saber las diferencias a la hora de elegir una estufa u otra; esperamos vuestros comentarios, consultas y preguntas. Gracias por leernos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cuando el paellero no funciona


Aunque el funcionamiento de los paelleros es muy básico y no suelen dar ningún problema, a veces, la naturaleza del combustible que utilizan (el gas butano) puede dar algún que otro quebradero de cabeza.

Cuando un paellero no funciona, puede deberse fundamentalmente a tres motivos: 1) el paellero 2) el regulador 3) la bombona.
La experiencia nos dice que el origen de la mayoría de los problemas con los paelleros, suele proceder de los reguladores y las bombonas, antes que del propio paellero, el cual sólo empieza a fallar cuando tiene muchos años de antigüedad.
La primera prueba que debe hacerse para averiguar dónde está el origen del problema del mal funcionamiento de un paellero es la sustitución de la bombona, especialmente si el paellero tiene más de tres quemadores o ruedos. Todos los envases que contienen gas, tienen una peculiaridad: cuando el gas sale de forma abundante, se enfrían, e incluso llegan a congelarse. Cuando se está haciendo una paella grande, se requiere mucho tiempo para calentar el agua del caldero; los paelleros de tres ruedos consumen mucho gas y pueden provocar que la bombona se enfríe, el gas se condense y el paellero no funcione. Cuando sucede esto, la solución es bien sencilla: cambiar la bombona. Los profesionales cocineros conocen muy bien este problema y, para evitarlo, utilizan unas derivaciones con las que pueden utilizar un paellero con dos bombonas simultáneamente.
¿La bombona está fría? ¿está vacía? ¿está defectuosa?. Efectivamente, hay bombonas defectuosas que estando medio llenas, no dejan salir el gas. Para verificar esto, lo mejor es comprobar el funcionamiento de la bombona en un calentador de agua o una estufa de gas a ver qué sucede. Las bombonas defectuosas pueden sustituirse en su suministrador habitual.
El regulador también puede ser una causa del mal funcionamiento del paellero. Con el tiempo los reguladores dejan de funcionar, pero a veces, siendo un regulador nuevo, también puede obstruirse, especialmente si ha permanecido muchos meses con la válvula cerrada, error que suele cometerse sobre todo en estufas de gasEn Machí, recomendamos que, cuando un regulador vaya a estar mucho tiempo inactivo, se quite de la bombona y se deje la válvula abierta. Para comprobar si un regulador está estropeado, lo mejor es quitarlo de la goma y ponerlo en la bombona de gas con la válvula abierta. Si sale gas, va bien; si a pesar de estar bien puesto y con la válvula abierta, no sale gas, no hay duda, es necesario sustituir el regulador.Por último, si la avería no está en la bombona ni el regulador, tiene que estar en el paellero. Aunque esto es muy poco habitual, puede suceder. Antes de llevarlo a reparar, podemos comprobar algunas cosas: ¿Cómo están los botones de abrir el gas? ¿le falta algún tornillo, están rotos? Si el botón está roto, puede pasar que estemos girándolo pero éste no abra la válvula del paellero. Cambiar un pomo del regulador es fácil y económico.
¿Los agujeros del paellero están obstruidos? Esto es muy raro pero si el paellero está muy sucio, pueden haberse obstruido los agujeros con grasa y dejar salir muy poca llama o ninguna.
¿No funciona ningún ruedo o sólo uno? Comprobémoslo y aislemos el problema. Los ruedos o quemadores son independientes unos de otros, así que si uno no funciona, podemos utilizar los otros sin ningún problema.
Reparar un paellero (sobre todo si no es muy grande) no suele merecer la pena, aunque no cuesta nada pedir consejo a su tienda de confianza. En Machí tenemos muchos años de experiencia en la venta de paelleros y disponemos en nuestra tienda de un surtido muy amplio de calderos, paelleros y demás accesorios relacionados con el arte de la paella.
Esperamos que esta información le haya resultado interesante. ¡Gracias por seguirnos!

martes, 23 de noviembre de 2010

Consejos sobre paellas y paelleros

 

El plato más tradicional y autóctono de la región de Valencia, es sin ninguna duda, LA PAELLA. Para la elaboración de este exquisito plato, suelen utilizarse unos calderos especiales de hierro o de porcelana. Cada cocinero prefiere un tipo de caldero, pero el de porcelana tiene la ventaja que es mucho más fácil de limpiar y su capa vitrificada, hace que dure mucho más que el de hierro, los cuales se oxidan relativamente pronto.
Calderos hay de muchos tamaños, en función al número de comensales, llegando incluso a medir 90 cm de diámetro o incluso más. Para calentar los calderos, se utilizan unos aparatos denominados paelleros, que funcionan con gas. Al igual que los calderos, los paelleros también se fabrican en distintos tamaños y se utiliza uno u otro en función al caldero que se vaya a gastar.
A la hora de elegir un paellero, es importante fijarse en el número de quemadores o “ruedos”. Los paelleros más pequeños tienen un quemador, los normales tienen dos y los tamaños más grandes, tres.
Así mismo, dependiendo del paellero elegido, hará falta un regulador de gas con más presión o menos. Los reguladores que más se utilizan son los de 30 grs, los cuales también se utilizan en estufas de gas, cocinas y otros. Sin embargo, los paelleros que tienen 3 quemadores (de 60 cm de diámetro o más), necesitan un regulador de más presión para que la llama de los quemadores sea lo suficientemente potente en todos los agujeros de los quemadores; en estos casos, recomendamos reguladores de 50 grs de presión. Algunos clientes de nuestra tienda también utilizan reguladores de salida libre, los cuales se gastan en realidad para soldadores; estos reguladores tienen la peculiaridad que se puede regular la presión de salida del gas a gusto del consumidor.
Cocinar una paella es todo una obra de arte y los valencianos sabemos que no hay paella mejor que la nuestra, la auténtica; sin embargo, a veces, durante el proceso de cocinado surgen problemas inesperados. En el próximo artículo hablaremos sobre las causas más frecuentes por las que suele fallar un paellero.
¿Y tú? ¿quieres compartir alguna experiencia sobre el mundo de las paellas? ¡esperamos tus comentarios!.



lunes, 8 de noviembre de 2010

Cuando no funciona el calentador

¿Les ha pasado alguna vez que el calentador de agua de su casa no calienta como debiera? antes de llamar al técnico para su reparación, es conveniente realizar una serie de comprobaciones rutinarias:
1 Los calentadores necesitan una cierta presión de agua para funcionar correctamente, por tanto, hay que revisar todos los elementos de la casa que puedan estar disminuyendo innecesariamente la presión.
a) ¿Hay algún otro elemento utilizando agua simultáneamente mientras nos duchamos? lavadora, lavavajillas, grifo, wc (si se está llenando la cisterna),... hay que asegurarse que las otras personas de la casa saben que nos estamos duchando y deben esperar unos minutos para afeitarse, ir al lavabo, fregar los platos, lavarse los dientes,...
b) ¿Están los conductos del agua obstruidos? revisar los atomizadores de los grifos que estamos usando. En zonas con elevados niveles de cal, este es un problema muy común; pero puede que lo que esté obstruido no sea el atomizador del caño del grifo, sino los machones que enlazan el grifo a la instalación de agua de la casa. En tal caso, hay que desenroscar el grifo de la pared y revisar los conductos por si hay piedras y otros obstáculos para el paso del agua. En el caso de las duchas, otro elemento que suele embozarse es el teléfono que también es conveniente revisar periódicamente.
c) Tener en cuenta que la presión del agua disminuye con la altura, es decir, el mango de la ducha tiene más presión si está sobre el grifo que si está colgado en el soporte (el cual suele instalarse a más de 2 m del suelo). Es probable también que al calentador le cueste más tiempo calentar el agua de una ducha que de un grifo.

2 Revisar el calentador es tarea de profesionales, pero hay algunas comprobaciones que no requieren la intervención de ningún profesional para llevarlas a cabo:
a) ¿Se han agotado las pilas del calentador?. Tanto los calentadores eléctricos como los de gas, suelen llevar una pila que controla los componentes electrónicos del aparato. Estas pilas pueden haberse agotado, caducado, estropeado, oxidado,... hay que revisarlas y también el compartimento donde se encuentran, pues también puede haberse oxidado o deteriorado el muelle metálico que hace el contacto con la pila; en tal caso, puede que limpiándolo un poco con lija o un cepillo metálico, el muelle vuelva a hacer contacto con la pila.
b) Los calentadores disponen de un dispositivo de seguridad para evitar posibles accidentes. Cuando algo interfiere en el correcto funcionamiento del calentador, este dispositivo se activa desconectando el calentador el cual, no vuelve a estar operativo hasta pasados unos 5 minutos. Comprobar que el calentador esté limpio por dentro: ¿hay algún papel, plástico, piedra, etc.? cualquier objeto extraño puede activar este dispositivo.
c) Revisar los niveles de potencia del calentador. Normalmente, los calentadores requieren distintos niveles de potencia en una estación del año que en otra. Los niveles que en invierno funcionaban perfectamente, en verano pueden no hacerlo. En términos generales, conviene que a la hora de ducharnos, tengamos que mezclar el agua caliente con fría lo menos posible. El agua fría reduce la presión del agua que pasa por el calentador y por tanto, unos niveles demasiado altos de potencia, nos obligan a mezclar con mucha agua fría, reduciendo la presión del agua tanto que puede hacer que el calentador se desconecte. Hay que ajustar la potencia del calentador de manera que, prácticamente sin mezclar agua, podamos ducharnos bien. Además, así ahorraremos energía y dinero.

3 ¿Ninguna de estas comprobaciones ha resultado? puede que el origen del problema no esté en el calentador, sino en algún elemento externo:
a) ¿Los vecinos tienen el mismo problema?. La compañía del agua, a veces hace reparaciones en determinadas calles y no todos los vecinos se enteran de estas actuaciones. Vale la pena preguntar a los demás si les pasa lo mismo, quizás sea un problema pasajero debido a obras o reparaciones.
b) ¿Está la palanca de la toma general del agua abierta completamente?. No somos los únicos que tenemos acceso al contador del agua de nuestra casa, los operarios que se encargan de leer nuestro consumo, lo revisan periódicamente; en el caso de fincas, también pueden haber otros vecinos que tengan acceso a la llave de paso general del agua de nuestro piso. En definitiva, cualquiera con una llave de cierre, puede abrir nuestro armario del contador del agua y cerrar (total o parcialmente) la llave de paso; evidentemente, esto afecta a la presión del agua.
c) La instalación de los enchufes del calentador ¿está en buen estado?. El enchufe de la pared, la clavija del cable, el cable del calentador,... revisar si hay algún corte, algún tramo pelado,...

En Machí recomendamos encarecidamente revisar el manual de instrucciones del calentador, leyendo detenidamente el apartado que hace referencia a la "solución de problemas"; allí encontraremos muchos consejos adaptados al modelo concreto de nuestro calentador. De no encontrar la solución allí tampoco, entonces quizás sea el momento de pedir presupuesto a un técnico. En el mismo libro de instrucciones o en los papeles de la garantía que nos dieron cuando compramos el calentador, también debe aparecer una lista de los servicios técnicos oficiales de la marca de nuestro calentador en cada provincia de España. Si el calentador todavía estuviera en garantía (recordemos que tenemos derecho a dos años de garantía por ley), debemos preparar el tiquet de compra y la documentación del calentador antes de llamar al servicio técnico por teléfono.

lunes, 25 de octubre de 2010

Cuando salta el automático

   Doña Isabel, clienta habitual de nuestra tienda, nos comentaba lo que le sucedió el otro día que hubo una fuerte tormenta en Alginet (la noche del 09/10/10). De repente, en medio de tanto relámpago, truenos y lluvia, se fue la luz de la casa. Había saltado el automático, pero por mucho que intentara volver activarlo, el interruptor volvía a saltar inmediatamente; de hecho, la palanca no se mantenía levantada ni un segundo.

   Se le ocurrió a Doña Isabel, desactivar todos los interruptores del cuadro de luces e ir levantando pestañas una por una. Finalmente encontró la pestaña que hacía que saltara el interruptor de toda la casa. Unos enchufes del exterior de la casa, debido a la humedad de la lluvia, provocaban el fallo en las luces. Así pues, dejando ese interruptor apagado, pudo dejar conectados todos los demás interruptores de la casa para poder hacer vida normal hasta que pasase la tormenta.

   Para quien no esté familiarizado con el mundo de la electricidad, puede ser una buena idea recordar el caso de Doña Isabel y ante una avería, del mismo modo que hizo Doña Isabel, localizar el origen del problema, aislarlo y poder utilizar el resto de la instalación eléctrica sin riesgo ni incomodidades innecesarias. ¿Qué puede hacer saltar un automático? una tormenta, un enchufe mojado (del lavabo, exterior, piscina,...), un aparato eléctrico en mal estado (brasero, plancha, secador,...). Así que cuando note que el automático salta, mantenga la calma, reflexione un poco y siga los mismos pasos de Doña Isabel para detectar qué está provocando el fallo en la instalación eléctrica de su casa. En el caso que sea un simple problema de humedad en un enchufe (por ejemplo, de un lavabo), pruebe a secar el enchufe con un secador. ¡Atención! una acumulación excesiva de polvo en un enchufe, también podría producir el mismo efecto que la humedad. Una vez eliminada la humedad (o el polvo), el enchufe no debería dar problemas. Si el problema es un aparato eléctrico, pero no sabe cuál, puede ir desconectando y conectando aparatos hasta comprobar cuál de todos es el problemático.

     Esperamos que este consejo le haya resultado interesante.

martes, 19 de octubre de 2010

Ideas de nuestros clientes

El otro día, D. Antonio, un cliente jubilado y muy querido por la familia Machí, nos sorprendió con una de sus geniales ideas :

   A un espolvoreador como el de la imagen, pero bastante más viejo, le faltaba la boquilla del extremo del tubo por donde sale el polvo. Esto es un problema ya que, el polvo no se esparce como sería deseable: o sale demasiado (si se presiona fuerte) o no sale nada. A D. Antonio se le ocurrió una forma de construir la boquilla:
 

   En primer lugar, con un poco de masilla reparadora, se perfila manualmente la forma de la boquilla original de la manera más fiel posible. Antes de que la masilla seque, se introduce un tubito de cartón del diámetro adecuado y se vacía por dentro. El tubito de cartón ha de estar un poco empapado en aceite e ir enrollado en papel de modo que, entre el papel y el cartón, quede una fina película de aceite. Una vez introducido según lo descrito, se deja secar y, cuando la masilla reparadora esté finalmente seca del todo, estirar del tubito que, gracias al aceite saldrá con facilidad sin quedar pegado a la masilla. (Obsérvese que el tubito de cartón también podría ser sustituido por una varilla roscada, un tornillo, una barra finita de cortina,... en definitiva, cualquier objeto cilíndrico con el diámetro adecuado)
   Para eliminar el papel, lo más sencillo es prenderlo con un mechero y eliminar todo rastro con un trozo de lija enrollada. De este modo habríamos reparado un espolvoreador que, estando inservible, podría funcionar perfectamente.

 

   Lo interesante de todo esto, más que el caso práctico descrito, es la idea fundamental para reparar objetos de los que no encontramos repuesto fácilmente. Gracias a que la masilla puede ser modelada a nuestro antojo como plastilina, podemos solucionar problemas como éste siguiendo estas sencillas instrucciones que D. Antonio, amablemente, nos ha sugerido.


   Esperamos que, como a nosotros, a usted querido lector, también le haya gustado el consejo que hemos publicado en:
www.machi.es,  su tienda online
¡Esperamos sus comentarios, gracias!

 

sábado, 9 de octubre de 2010

Nuevo folleto de Calefacción 2010



Se acerca el frío y hay que estar preparados para afrontar las inclemencias del tiempo. En Machí, hemos sacado el nuevo folleto de calefacción donde podréis encontrar muchos artículos adaptados a vuestras necesidades: braseros, estufas catalíticas, de llama azul, de infrarrojos, splits de pared, termoventiladores, felpudos, radiadores, detectores de humo, tendederos, bolsas de agua,... y mucho más. Podéis hojear la revista desde vuestro ordenador accediendo a nuestra sección de...



Nuevo Blog de Machí

Estimados amigos de Machí, nos complace informaros que acabamos de dar de alta un nuevo blog donde publicaremos noticias, consejos y novedades. Esperamos que esta nueva herramienta os guste; si queréis, podéis darnos vuestra opinión.
¡Gracias!