lunes, 3 de enero de 2011

Cómo elegir una estufa (II)

En el anterior artículo hablamos sobre los diferentes tipos de estufa eléctrica disponibles en Machí. Ahora le toca el turno a las estufas de gas, leña y keroseno.
Dentro del grupo de las estufas con sistema de calefacción por gas, encontramos tres tipos diferentes de tecnología: infrarrojos, catalítica y de llama azul.
Las estufas de infrarrojos tienen una especie de placa cerámica rectangular que es calentada por el gas licuado de las bombonas de gas. Este tipo de estufa es más eficiente y puede dar más calor con menos consumo.
Las estufas catalíticas disponen de un panel catalizador que irradia el calor sin llama viva, resecan menos el ambiente y sus riesgos por quemaduras es menor. Además, el residuo liberado por la combustión del gas, es menos tóxico que el de las estufas infrarrojos, las cuales necesitan mayor ventilación.
Las estufas de llama azul tienen mucha potencia de gas; al no disponer de panel, sino de una sencilla plancha metálica, tienen una vida útil mucho mayor. Son ideales para su uso en almacenes y estancias amplias y abiertas.
Cabe decir que, hoy en día, todas las estufas disponen de un analizador de ambiente que apaga automáticamente la estufa cuando detecta un nivel demasiado elevado de CO2; por eso, este sistema de calefacción es totalmente seguro.
Las estufas de leña, son las que más potencia tienen de todas. La potencia dependerá del tamaño de la estufa y la leña que pueda quemarse en su interior. Suelen disponer de pequeñas ventanitas o escotillas que permiten regular la entrada de aire dentro de la estufa para aumentar la potencia o disminuirla. La plataforma donde se deposita y se quema la leña, dispone de unos agujeros o rendijas para que la ceniza caiga a un departamento en la parte inferior y no estrangule las llamas.
Estas estufas necesitan de una instalación por tubos para expulsar el humo generado al exterior de la vivienda. Ideal para hogares donde la obtención de la leña no es problema.
Finalmente tenemos las estufas de keroseno cuyas prestaciones son muy similares a las estufas de gas, pero tienen más potencia. En Machí recomendamos, antes de adquirir una estufa de keroseno, asegurarse el suministro de este combustible, el cual no está autorizado a ser almacenado por cualquier establecimiento. El keroseno es un combustible potente, pero caro. Cuidado con el keroseno de bajo precio, pues suele desprender un olor bastante desagradable. Además del combustible, las estufas de keroseno tienen una mecha que hay que cambiar cada cierto tiempo, así como unas pilas para el encendido.
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